Convivimos con saturación total de notificaciones, redes sociales y anuncios que se olvidan al segundo, pero el email marketing sigue siendo uno de los canales más efectivos, personales y rentables para conectar con tu audiencia.

No es casualidad. 

El correo electrónico, a diferencia de otros medios, te permite hablar directamente con tus clientes, sin depender de algoritmos ni pagar por cada impresión.

Lejos de ser una estrategia pasada de moda, el email marketing ha evolucionado. Hoy combina automatización, segmentación y contenido relevante para crear experiencias personalizadas que acompañan al usuario desde su primera visita hasta la compra y más allá.

En este artículo, veremos qué es el email marketing, cómo funciona hoy en día y cómo puedes aplicarlo paso a paso para atraer, fidelizar y convertir. 

También exploraremos los distintos tipos de correos, las características de las mejores herramientas (incluida la de SiteGround) y las buenas prácticas que marcan la diferencia entre una bandeja con correos ignorados y una estrategia que genera resultados reales.

Ya sea que tengas una pyme, una tienda online o un proyecto digital, entender y dominar el email marketing te permitirá comunicar mejor, vender más y sobre todo construir relaciones duraderas con tu audiencia.

Venga, vamos.

Qué es el Email Marketing

El email marketing es el uso del correo electrónico como canal directo para informar, nutrir y convertir a contactos a lo largo de su ciclo de vida de cliente (captación, activación, venta y fidelización).

Necesitas un consentimiento explícito para utilizarlo, pero eso te permite apoyarte en datos propios (first-party data), segmentación y automatización para enviar mensajes relevantes y oportunos a audiencias definidas (por intereses, comportamiento y ubicación), con objetivos medibles: aperturas (cada vez menos fiables), clics, respuestas, compras, reservas, etc.

Para qué sirve el email marketing

En muchas ocasiones, debido a las malas prácticas un tanto invasivas o a sesgos personales, hay gente que menosprecia lo realmente potente que es el email marketing o lo considera anticuado.

Créeme. Nada más lejos de la realidad.

Para que te sirva de recordatorio, te diré que el email marketing es muy útil porque:

• Activa a tus leads: con secuencias de emails de bienvenida, onboarding, lead nurturing y demostraciones, inicias o continúas una “conversación” con tus contactos.
• Vende (cross-sell/upsell): realiza campañas promocionales, lanzamientos, recomendaciones por comportamiento o categoría para intensificar tus ventas.
• Fideliza y retiene: newsletters editoriales, contenido educativo y de valor, programas de puntos, recordatorios de renovación, te ayudan a crear comunidad y permanecer en la mente de tus clientes y posibles clientes. Te ayuda a estar presente en los momentos de decisión de compra.
• Sirve de ayuda y soporte: confirmaciones, estados de pedido, avisos de cita, facturas, cambios de contraseña… mejoran la experiencia de cliente y su satisfacción.
• Permite investigar y pedir feedback: enviar encuestas de satisfacción, NPS, pruebas de concepto con grupos segmentados, te permite testear  y conseguir información de primera mano sobre el funcionamiento de tu negocio.

Tipos de email marketing con ejemplos prácticos

El email marketing es todo un ecosistema de comunicaciones que acompañan al usuario en diferentes momentos de su relación con tu marca.

Cada tipo de email cumple un propósito distinto: informar, vender, fidelizar o asistir. Y su eficacia depende en gran medida de enviar el mensaje correcto en el momento adecuado.

A continuación, repasamos los principales tipos de correos electrónicos y sus usos más efectivos.

Emails transaccionales

Los correos transaccionales son los que se envían de forma automática tras una acción concreta del usuario. No buscan vender, sino informar y generar confianza.

Son los más esperados, y por eso suelen tener las tasas de apertura más altas (superiores al 80 % en muchos sectores).

Ejemplos comunes:

• Confirmación de pedido o reserva.
• Envío de factura o comprobante de pago.
• Actualización del estado de un envío.
• Creación o recuperación de cuenta.
• Restablecimiento de contraseña.
• Confirmación de suscripción o baja.

Buenas prácticas:

• Utiliza un tono claro, profesional y coherente con tu marca.
• Añade valor: incluye recomendaciones de uso, recursos de ayuda o productos relacionados cuando sea necesario (pero sin abusar).
• Cuida el diseño: aunque son mensajes funcionales, deben transmitir seguridad y confianza visual. Busca e inspírate en ejemplos de diseño de emails que encajen con tu marca.
• Asegúrate de que el remitente y el dominio sean identificables. Tu contacto debe reconocer quién le escribe.

Emails promocionales

Los emails promocionales son el motor comercial del canal de email marketing. Se utilizan para impulsar ventas, lanzar productos, comunicar descuentos o eventos.

El éxito de este emailing depende de la segmentación y de la relevancia del contenido: no se trata de “enviar ofertas”, sino de ofrecer algo útil en el momento en que el usuario podría necesitarlo.

Ejemplos prácticos:

• Anuncio de lanzamiento de un nuevo producto o servicio.
• Campañas de rebajas o cupones por tiempo limitado.
• Ofertas de temporada (por ejemplo, emails de Black Friday, Navidad o vuelta al cole).
• Recordatorios de carrito abandonado o de productos vistos recientemente.
• Recomendaciones personalizadas según compras anteriores.

Claves para mejorar resultados:

Más abajo te daré algunas pistas para mejorar tus emails, pero para que vayas teniendo unas pistas.

• Cuida el asunto: corto, claro y con sentido de urgencia sin sonar forzado.
• Personaliza el contenido según comportamiento o categoría de producto.
• Incorpora llamadas a la acción (CTA) visibles y coherentes.
• Ajusta el horario de envío según el público y la zona geográfica para mejorar la tasa de clics.

Emails relacionales

Estos correos son el alma del email marketing moderno. Su objetivo no es vender de inmediato, sino mantener viva la relación y aportar valor.

Permiten construir una conexión real con la audiencia a través de contenido útil, educativo o inspirador para permanecer en la mente de tu público objetivo y tratar de ser su primera opción de compra cuando necesite lo que les ofreces.

Tipos más comunes:

• Newsletter o boletín: envíos periódicos con novedades, artículos, guías o noticias del sector.
• Onboarding: serie de correos para acompañar al usuario en sus primeros pasos (por ejemplo, cómo aprovechar una herramienta o servicio).
• Fidelización: mensajes posteriores a una compra, recordatorios de uso, programas de puntos, felicitaciones o incentivos por antigüedad.

Ejemplos prácticos:

• Una escuela online que envía una secuencia de bienvenida con consejos para empezar un curso.
• Una tienda que comparte contenido editorial sobre el cuidado de sus productos o historias de clientes.
• Un negocio local que envía un boletín mensual con eventos o novedades de la comunidad.

Emails automatizados y estacionales

Estos correos combinan lo mejor de la segmentación y la oportunidad.

Los emails automatizados se activan por acciones o momentos específicos (cumpleaños, renovación, inactividad, descarga de un recurso), mientras que los estacionales aprovechan fechas clave o contextos locales (rebajas, festividades, clima, vacaciones).

Ejemplos de emails automatizados:

• Serie de bienvenida al registrarse.
• Recordatorio de renovación de suscripción.
• Recuperación de clientes inactivos (“Te echamos de menos”).
• Recomendaciones personalizadas según comportamiento o ubicación.

Ejemplos de emails estacionales:

• Campañas de San Valentín, Día del Padre, Black Friday, correos de Navidad o rebajas de verano.
• Promociones ligadas a eventos locales (fiestas, ferias, temporada turística).
• Comunicaciones adaptadas al clima (“Prepárate para el frío con nuestra nueva colección”).

Claves para aprovecharlos al máximo:

• Planifica tu calendario de envíos con antelación.
• Ajusta tono, diseño e imágenes al contexto estacional.
• Segmenta por ubicación o comportamiento para aumentar la relevancia.
• Automatiza recordatorios y secuencias recurrentes para mantener una comunicación constante sin esfuerzo manual.

Casos de uso y ejemplos combinados

En la práctica, los tipos de emails se combinan dentro de una estrategia global.

Por ejemplo:

• Un nuevo cliente recibe un email transaccional (confirmación de compra), seguido de un onboarding automatizado con consejos de uso.
• Un usuario inactivo entra en una secuencia de reactivación, que culmina con un cupón promocional.
• Una tienda local programa emails estacionales con ofertas diferentes según región o temperatura.

Esta combinación permite que tu marca esté presente en todas las etapas del recorrido del cliente, ofreciendo el mensaje adecuado sin saturar ni improvisar.

Cómo hacer email marketing paso a paso

Como decía, el éxito de una estrategia de email marketing no depende de enviar más, sino de enviar mejor: al público adecuado, con contenido útil y en el momento preciso.

A continuación, verás un proceso claro y sostenible para construir tu estrategia desde cero o mejorar la que ya tienes.

1. Elige la herramientas de email marketing apropiada

Elegir una herramienta es el primer paso para que puedas mandar emails. 

Si estás empezando, querrás algo sencillo y simple, que posea características como:

• Facilidad de uso: interfaz intuitiva, plantillas preconfiguradas y editores visuales sin necesidad de código.
• Automatización: capacidad de crear flujos automáticos de bienvenida, carritos abandonados, recordatorios o secuencias de reactivación.
• Estadísticas en tiempo real: informes claros con métricas de apertura, clics, conversiones y bajas.
• Cumplimiento legal: soporte para RGPD, gestión de consentimientos y enlaces automáticos de baja.
• Integración con tu web o tienda online: conexión directa con CMS como WordPress o plataformas de e-commerce, que te permita añadir formularios fácilmente.
• Reputación y entregabilidad: infraestructura segura y buena tasa de entrega.

Estas funciones facilitan la gestión de campañas, y te garantizan resultados medibles y sostenibles a largo plazo.

2. Construye y segmenta tu lista de contactos

Todo empieza por la base: tu lista de contactos.

De hecho, hay una frase bastante recurrente en lo que se refiere al email marketing para empresas: “el valor está en la lista”

Es más, piensa que una lista de calidad no se compra ni se “hereda”, se construye con permiso. Ofreciendo algo de valor a cambio de la suscripción: una guía, un descuento, un curso breve, una newsletter interesante o el acceso anticipado a ofertas. Lo que se suele llamar lead magnet y que sirve de incentivo para suscribirse.

Buenas prácticas para construir una lista sólida:

• Usa formularios visibles y claros en tus landing pages, con explicación breve del beneficio (y si puedes, también la frecuencia de envío).
• Implementa el doble opt-in: el usuario confirma su suscripción desde un segundo correo. Mejora la calidad de tus leads y reduce las bajas.
• Incluye siempre una política de privacidad accesible. La transparencia genera confianza.
• Atrae suscriptores desde distintas fuentes: web, blog, redes sociales, campañas publicitarias o eventos.

Una vez tienes los contactos, llega lo importante: segmentar.

No todos los usuarios tienen los mismos intereses ni se encuentran en la misma etapa del recorrido. Segmentar te permite personalizar los mensajes y mejorar las métricas clave.

Criterios útiles de segmentación:

• Datos demográficos: edad, idioma, ubicación.
• Comportamiento: páginas visitadas, compras anteriores, descargas.
• Ciclo de vida: nuevos, activos, inactivos o recurrentes.
• Preferencias declaradas: tipo de contenido o categoría de producto que les interesa.

La segmentación mejora la relevancia y también protege tu reputación: menos correos ignorados, menos bajas y mejor entregabilidad.

¡Pero! Siempre hay un “pero”.

Procura no pasarte con la segmentación. Segmenta con criterio y con sentido. Todo en exceso es contraproducente, así que demasiada segmentación te puede hacer enviar una cantidad sin sentido de emails diferentes.

Es recomendable empezar con segmentaciones básicas y generales, (idioma, compras anteriores, ciclo de vida…) y ya más adelante valorarás si te resulta útil hacer segmentaciones más sofisticadas.

3. Crea contenidos relevantes y personalizados

El contenido es lo que convierte una base de datos en una comunidad.

El objetivo no es “enviar correos”, sino mantener conversaciones útiles y coherentes entre tu marca y tus clientes.

Para lograrlo:

• Define el propósito de cada envío: ¿quieres informar, inspirar, vender o fidelizar?
• Adapta el tono al tipo de relación: un correo de bienvenida no se escribe igual que uno de promoción.
• Personaliza más allá del nombre: usa datos reales del usuario, como su última compra o la categoría que visitó.
• Aporta valor en cada mensaje: con guías, recursos, recomendaciones o soluciones concretas.

Ejemplo:
Un e-commerce puede hacer emailing a un cliente que compró calzado deportivo una guía sobre cuidado de zapatillas o una selección de nuevos modelos de la misma marca.

Ese tipo de personalización refuerza la percepción de que tu marca conoce y entiende a sus usuarios, no solo quiere vender desesperadamente.

4. Diseña emails efectivos

Un buen correo se abre, se entiende y se recuerda. Sé que esto último es más difícil, pero al menos las dos primeras afirmaciones son innegociables. 

Su estructura debe ser visual, clara y coherente con la identidad de marca, tanto si usas plantillas como si diseñas desde cero.

Copywriting:

• Redacta con naturalidad y enfoque en la acción: cada correo debe invitar a dar un paso concreto. Tendrás la tentación de apoyarte en herramientas de IA para redactar tus correos y asuntos… y harás muy bien, pero revisa todo lo que te entregue. Asegúrate de utilizar los pompts de ChatGPT correctos y de que el resultado refleja tu personalidad o la de tu marca y que no son solo palabras de relleno.
• Evita la jerga y las frases vacías: escribe como si hablaras con una persona en concreto, no con una lista.
• Cierra siempre con un CTA visible y concreto (“Ver producto”, “Leer el artículo”, “Descargar guía”).

Asunto:

• Marca la primera impresión. Debe generar curiosidad o valor, no solo vender.
• Evita abusar de mayúsculas, emojis o palabras “prohibidas” por los filtros antispam (gratis, oferta, urgente…).
• Prueba diferentes versiones mediante tests A/B para ver qué tono funciona mejor.

Diseño:

• Prioriza la legibilidad: bloques cortos, imágenes optimizadas y jerarquía visual clara.
• Usa plantillas responsive para garantizar buena experiencia en móvil (más del 60% de las aperturas vienen desde allí).
• Mantén coherencia de colores, tipografía y tono visual para reforzar tu identidad de marca. Pero no lo recargues, que no parezca un panfleto publicitario. A veces un email prácticamente plano será mucho más efectivo que uno demasiado corporativo.

5. Cumple con la normativa

Cumplir la ley no es opcional: es parte de la confianza que construyes.

En Europa, el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) y la LSSI-CE (Ley de Servicios de la Sociedad de la Información) marcan las reglas básicas:

Principios esenciales:

• Recoger datos solo con consentimiento explícito y verificable.
• Informar claramente de quién eres, qué enviarás y con qué frecuencia.
• Ofrecer siempre una opción visible para darse de baja o modificar la suscripción.
• Proteger los datos en servidores seguros y con acceso restringido.
• Revisar los contratos con proveedores o herramientas: deben cumplir también la normativa de protección de datos.

Infórmate en profundidad sobre este tema.

Cumplir la ley te evitará sanciones, y mejorará tu reputación de envío: los proveedores de correo valoran más los dominios con bajas tasas de spam y que respetan las normas.

6. Mide y optimiza tus campañas

El email marketing es tan poderoso como tu capacidad para medir y ajustar.

Cada campaña ofrece información valiosa sobre lo que funciona y lo que no.

Métricas clave:

• Tasa de apertura: aunque cada vez es menos fiable (por bloqueos de seguimiento), sigue siendo útil como referencia.
• CTR (Click-Through Rate): porcentaje de usuarios que hicieron clic; mide el interés real.
• Conversiones: ventas, registros o cualquier acción deseada tras el clic.
• Tasa de bajas: si crece, revisa frecuencia o relevancia del contenido.
• Entregabilidad: porcentaje de correos que llegan a bandeja de entrada (evitar rebotes y spam).

Optimización continua:

• Realiza tests A/B de asuntos, CTAs, horas de envío y diseños.
• Analiza por segmento: no todos los públicos responden igual.
• Ajusta frecuencia y contenido según comportamiento reciente.
• Vincula tus métricas de email con las de tu web o e-commerce (Google Analytics o similar) para ver el impacto real en ingresos.

Ventajas y beneficios del Email Marketing

Como has visto, el email marketing es, en muchas ocasiones, más apropiado que otros canales de comunicación con tus clientes. 

De manera generalizada, se cree que las redes sociales son más efectivas, porque es cierto que te ponen en contacto con una gran audiencia desconocida y te pueden permitir crecer, pero vamos a ver como el email marketing te llevará a lugares donde las RR.SS. no pueden.

Alta rentabilidad y bajo coste

El email marketing destaca por su relación coste-beneficio. 

Podemos estar hablando tranquilamente de tu herramienta de marketing más rentable. He visto muchos casos de pequeños y medianos negocios que han escalado con una estrategia de email marketing sólida y bien diseñada.

A diferencia de los canales de pago, como los anuncios en redes o buscadores, no se paga por impresiones ni clics, sino por el uso de una plataforma de email marketing y el tamaño de tu base de contactos.

Comunicación directa y personalizada

El correo electrónico sigue siendo el canal más personal y cercano entre marca y usuario. 

El email marketing es un canal propio, no dependes de algoritmos o cambios de políticas externas: los contactos te pertenecen. Se podría decir casi que en “tu casa, tus normas” y eso asegura independencia a largo plazo.

Vale que una bandeja de entrada no suele estar precisamente vacía, pero si escribes los emails de marketing de la manera adecuada, el usuario siente que le hablas de manera exclusiva. Algo que es casi imposible de hacer en una red social.

Automatización y segmentación

La gran fuerza del email marketing moderno está en su capacidad de automatizar combinada con la personalización o segmentación de la que hablábamos antes.

Ya no se trata de enviar el mismo boletín a todo el mundo, sino de diseñar flujos automáticos que reaccionan a lo que hace (o no hace) cada usuario.

Conclusión: menos correos enviados, más resultados obtenidos.

Medición de resultados en tiempo real

El email marketing ofrece una ventaja estratégica: la trazabilidad inmediata.

Puedes saber, casi al instante, qué usuarios han abierto un correo, quiénes han hecho clic o qué campañas generaron más conversiones.

Esto te permite tomar decisiones rápidas: pausar una campaña que no funciona, ajustar un asunto, optimizar la frecuencia o probar nuevos segmentos.

Mayor fidelización y recurrencia de clientes

Más allá de vender, el email marketing mantiene viva la relación con tus clientes.

Los correos no solo recuerdan una marca, la acompañan. Sirven para educar, inspirar, informar o agradecer.

Un cliente que recibe contenido útil y coherente, (no te recomiendo que le martirices solo con ofertas) tiene más probabilidades de repetir compra, recomendar o permanecer suscrito.

Espero que ahora valores el email marketing como yo, también por su capacidad para crear relaciones rentables y sostenibles.

Buenas prácticas y errores comunes en Email Marketing

El email marketing sigue siendo una de las herramientas más rentables del marketing digital, pero también una de las más delicadas.

El éxito pasa por enviar con propósito, consistencia y respeto por el usuario.

Veamos qué distingue a las campañas que funcionan y qué errores conviene evitar a toda costa.

Mejores prácticas para campañas de email marketing exitosas

• Piensa en el usuario antes que en el mensaje
  Cada correo debe responder a una necesidad real del destinatario: resolver una duda, informar, inspirar o facilitar una compra. Si el contenido no aporta valor, el usuario se desconecta… o se da de baja.
• Construye una relación, no una lista
  El email marketing no se trata de acumular direcciones, sino de cultivar confianza y relevancia. Segmenta, personaliza y ajusta la frecuencia según el nivel de interés de cada contacto.
• Cuida el asunto y el preheader
  Es tu primera oportunidad para captar la atención. Un asunto bien escrito, corto, claro y honesto, puede duplicar la tasa de apertura. El preheader debe complementar, no repetir.
• Mantén una frecuencia coherente
  Ni demasiado frecuente (satura) ni demasiado esporádica (se olvida). Encuentra el ritmo que te permita estar presente sin agobiar. En muchos casos, una o dos veces por semana es suficiente.
• Aporta más que promociones
  Las campañas que combinan contenido educativo, consejos, historias o inspiración con ofertas puntuales generan más confianza a largo plazo. No vendas en cada correo: conversa, guía y acompaña.
• Diseña para el móvil
  Más del 60 % de los usuarios lee correos desde el teléfono. Asegúrate de que tu diseño sea responsive, ligero y escaneable: títulos claros, párrafos breves y botones grandes.
• Personaliza inteligentemente
  Usa los datos que ya tienes: nombre, ubicación, historial de interacción, categoría favorita. Pero evita el exceso de automatización “fría”. La personalización debe ser humana, no mecánica.
• Prueba, mide y optimiza
  El email marketing no se improvisa: se mejora. Usa tests A/B para probar asuntos, diseños y horarios. Analiza resultados y aplica los aprendizajes. Cada campaña te enseña algo.
• Asegura la entregabilidad
  Configura correctamente tu dominio (SPF, DKIM, DMARC) y utiliza plataformas con buena reputación de envío, como la herramienta de Email Marketing de SiteGround, que ya optimiza estos parámetros de forma automática.
• Respeta siempre el consentimiento y la privacidad
  El respeto a la ley es parte del respeto al usuario. Explica por qué se suscribe, ofrece baja fácil y gestiona los datos con transparencia. Un contacto bien tratado es un contacto que permanece.

Errores frecuentes en email marketing  y cómo evitarlos

Comprar bases de datos
Comprar listas de correos es la forma más rápida de destruir tu reputación.
No solo incumple la normativa, también dispara tus rebotes, quejas de spam y bloqueos.
→ Solución: construye tu lista de forma orgánica, con formularios visibles y contenido de valor.

No segmentar ni personalizar
Enviar el mismo mensaje a todos es como hablarle a nadie.
→ Solución: divide tu base según comportamiento, intereses o localización, y adapta el contenido a cada grupo.

Ignorar la frecuencia de envío
Si envías demasiado, saturas; si envías poco, desapareces.
→ Solución: establece una cadencia constante y coherente con el tipo de contenido que ofreces.

Asuntos genéricos o engañosos
Prometer algo en el asunto que no se cumple dentro del correo genera frustración y desconfianza.
→ Solución: mantén coherencia entre asunto, contenido y CTA. Sé claro, no engañoso.

No optimizar para móvil
Plantillas pesadas o textos mal maquetados pueden arruinar una buena campaña.
→ Solución: prueba tus correos en distintos dispositivos antes de enviarlos y usa diseños adaptables.

Olvidar el seguimiento y la mejora continua
Enviar y no medir es como lanzar una campaña a ciegas.
→ Solución: revisa métricas tras cada envío, identifica patrones y mejora paso a paso.

No incluir opción de baja o hacerlo difícil
Esto no solo incumple el RGPD, sino que afecta tu reputación como remitente.
→ Solución: siempre incluye un enlace de baja visible y funcional. La herramienta de SiteGround lo incorpora automáticamente.

Depender solo de las aperturas como métrica
Desde la protección de privacidad de Apple y otros proveedores, la tasa de apertura dejó de ser fiable.
→ Solución: enfócate en clics, conversiones y comportamiento posterior.

No testear tus correos antes del envío
Un enlace roto, una imagen que no carga o un error tipográfico pueden arruinar la credibilidad de tu marca.
→ Solución: realiza envíos de prueba y revisa todos los elementos (asunto, enlaces, botones, pies de página).

Hablar siempre de ti, nunca del usuario
El exceso de “nosotros” mata el interés.
→ Solución: cambia el enfoque: escribe sobre lo que el usuario gana, aprende o resuelve.

BONUS: glosario de términos de email marketing

Término	Explicación
Tasa de apertura	El porcentaje de destinatarios que abrieron un email, lo que indica qué tan bien funcionó tu línea de asunto.
Tasa de clics	El porcentaje de destinatarios de email que hicieron clic en uno o más enlaces presentes en un email. Muestra compromiso con el contenido.
Tasa de conversión	El porcentaje de destinatarios de email que hicieron clic en un enlace dentro de un email y completaron una acción deseada, como realizar una compra.
Tasa de rebote	La frecuencia con la que tus emails no se entregan a la bandeja de entrada del destinatario, ya sea debido a direcciones no válidas (rebote duro) o problemas temporales de entrega del servidor (rebote suave).
Capacidad de entrega	La medida de la tasa de éxito con la que se entregan los emails a las bandejas de entrada del destinatario.
Tasa de cancelación	La velocidad a la que las personas optan por no participar en su lista de correo después de recibir un email indica la relevancia y la calidad de tus campañas.
Segmentación	El proceso de dividir tu lista de correo en grupos más pequeños y específicos según ciertos criterios para enviar campañas más específicas.
Personalización	La práctica de adaptar el contenido del email a destinatarios individuales en función de los datos que se tienen sobre ellos.
Pruebas A/B	Enviar dos variantes de un email a un pequeño porcentaje del total de destinatarios para ver qué versión funciona mejor, antes de enviar la versión con mejor rendimiento al resto de la lista.
Llamada a la acción (CTA)	Un botón o enlace colocado en tu email que anima a tus destinatarios a realizar una acción específica, como “Compra ahora”, “Más información” o “Suscribirse”.
Automatización del email	Email que el sistema envía automáticamente cuando se activa por una acción o evento específico del cliente. Por ejemplo, un email de bienvenida después del registro o un email de confirmación después de la compra.
Ley CAN-SPAM	Una ley estadounidense que establece las reglas para el email comercial y establece requisitos para los mensajes comerciales. Otorga a los destinatarios el derecho a impedir que se les envíen emails no solicitados y establece sanciones severas para las infracciones.
Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)	Un reglamento sobre protección de datos y privacidad en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo. También aborda la transferencia de datos personales fuera de las áreas de la UE y el EEE.
Higiene de la lista de correo	La práctica de limpiar periódicamente tu lista de correo para eliminar suscriptores inactivos, no válidos o no comprometidos para mantener una lista de destinatarios de alta calidad.

El Email Marketing como pilar de tu estrategia digital

Como acabas de ver, el email marketing es mucho más que otra herramienta del engranaje del marketing digital.  Bien utilizada puede ser el canal que une todos los demás.

Permite transformar visitas en contactos, contactos en clientes y clientes en relaciones a largo plazo. Todo ello con un coste bajo, una medición precisa y un control total sobre tu audiencia.

La competencia está ahí y es enorme. Algoritmos que cambian constantemente y la atención de tu público objetivo que se diluye como un azucarillo. Sin embargo, el correo electrónico ofrece algo que pocos canales logran: propiedad, consistencia y cercanía.

Cuando lo combinas con una base de datos bien cuidada, contenido relevante y automatización inteligente, se convierte en un sistema de comunicación rentable y sostenible.

Creo que después de todo este artículo no necesito mucho más para convencerte de que lo uses sabiamente.

Además, con la herramienta de Email Marketing de SiteGround, podrás poner en práctica de forma fácil y rápida todo lo que has aprendido.

NOTA: este artículo fue publicado originalmente en abril de 2024 por una autora diferente. Posteriormente ha sido actualizado, revisado y republicado por otro autor para reflejar la información más reciente.